El “Itinerario Cultural Europeo” es un distintivo otorgado por el Consejo de Europa a aquellas rutas, recorridos y trayectos que aglutinen una serie de valores por los que
apuesta la sociedad europea. Derechos humanos, diversidad cultural, diálogo intercultural e intercambios mutuos a través de las fronteras.
Son una invitación a viajar y descubrir el rico y diverso patrimonio de Europa uniendo a personas y lugares en redes de historia y patrimonio compartidos. Como curiosidad, hay que señalar que El Camino de Santiago fue el primero de todos los itinerarios europeos en conseguir esta mención en 1987.
Actualmente forman parte del programa más de 1.600 miembros de 61 países de todo el mundo y hay 33 itinerarios culturales certificados como Itinerarios Culturales Europeos del Consejo de Europa, que ofrecen una gran cantidad de actividades de ocio y educación para todos los ciudadanos, y son recursos clave para el turismo responsable y el desarrollo sostenible.
Estos itinerarios han sido galardonados recientemente con el Premio Europeo Carlos V, que otorga la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y que, por primera vez en su historia, recae en un programa que a juicio del jurado se ha hecho merecedor de este galardón porque suponen «una invitación a viajar y a descubrir el rico y diverso patrimonio de Europa, uniendo a personas y lugares en redes de historia y patrimonio cultural»
El Rey de España, presidente de honor de la fundación, presidirá el 9 de Mayo de 2019, día de Europa, en el real Monasterio de Yuste (Cáceres) el acto de entrega de este galardón, dotado de 30.000 euros.
Uno de los ejemplos de itinerarios es la: Rutas de los vikingos, “Itinerario cultural del Consejo de Europa” certificado en 1993.
La Era Vikinga corresponde al período comprendido entre el siglo VIII y el siglo XI, durante el cual los vikingos desarrollaron competencias sin parangón de construcción naval, navegación y marinería, lo cual les permitió viajar ampliamente a través de Europa Septentrional y Occidental, el Atlántico Norte, el mar Mediterráneo, y hasta los ríos recónditos de Rusia y Ucrania. Abarca sitios, historias y elementos patrimoniales muy diversos que representan el patrimonio vikingo común en Europa y más allá. Los vikingos establecieron importantes centros de comercio, por ejemplo, en Hedeby (Alemania), Birka (Suecia)… y dejaron una huella evidente por donde quiera que pasaron. Cabe citar las huellas aún presentes de sus tribunales, denominados “things”, la toponimia local, su impacto en la lengua y las estructuras sociales, el patrimonio artístico y literario que nos han legado, y los yacimientos arqueológicos que todavía están en pie. Una gran parte de la historia de los vikingos ha adoptado la forma de un patrimonio inmaterial que se traduce hoy en día en relatos épicos de los logros y viajes de los vikingos. Cuenta con unos sesenta sitios, y comprende fortalezas, aldeas, granjas, canteras, buques, objetos, museos, restos arqueológicos y casas largas reconstruidas. El viajero puede descubrir esta fascinante cultura atravesando las fronteras y disfrutando de diversos eventos, como los populares mercados vikingos.
En Extremadura contamos con el Itinerario Cultural Europeo del Emperador Carlos V.
Si quieren saber más sobre cuáles son los demás itinerarios os recomiendo que
pinchéis en este link:
Autoría: Aitana Guisado